El interés por tender puentes entre neurociencia y educación ha proliferado en estos últimos años. La comunidad científica y el profesorado se muestran entusiasmados con la gran oportunidad que puede resultar de esta conexión para la mejora de la enseñanza.
Gracias a esta conexión se posibilita la aproximación de los saberes y las formas de conocimiento científico a los profesores, de manera que puedan llegar a sus alumnos y ayudarles a que su aprendizaje sea más efectivo. Uno de estos programas que mejora el aprendizaje del niño es el programa HERAT.
Qué es el programa HERAT para mejorar el aprendizaje del niño
Uno de los programas más conocidos que han aparecido en España de esta corriente basada en neurociencia se llama HERAT. Es un programa que ha sido diseñado desde la Consejería de Educación, Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid en colaboración de neurocientíficos de la Universidad Complutense de Madrid.
Este programa de estimulación para el niño pretende introducir la neurociencia funcional en el entorno educativo y escolar para:
– Acelerar los procesos pedagógicos y mejorar el rendimiento académico de los alumnos.
– Detectar desde edades muy tempranas las capacidades de los niños.
– Ajustar la respuesta educativa a las necesidades de los propios alumnos.
– Mejorar la cooperación entre padres, profesores y neurocientíficos.
Cómo se desarrolla el programa HERAT
El programa HERAT para mejorar el aprendizaje del niño y estimulación de los procesos neurológicos está dirigido a alumno desde los 3 años hasta los 12 años de edad. Este programa se fundamenta en 5 pilares, que provienen de las siglas de su propio nombre. Estos son:
– H. Hidratación. La neurociencia demuestra que si el cerebro está bien hidratado se consiguen mejores niveles de atención y, por tanto, s e cometen un menor número de errores. Por tanto, se intentará que los niños beban agua frecuentemente.
– E. Equilibrio. Al realizar ejercicios de equilibrio se activan las áreas implicadas en el control motriz y atencional, es decir, se mejoran las conexiones neuronales. Por ejemplo: andar de puntillas, saltar a la pata coja, andar sobre una línea y pisando con punta-talón o colocar un pie encima del otro e intentar mantener el equilibrio, entre otros.
– R. Respiración. Hacer ejercicios de respiraciones profundas y continuadas para buscar un estado de equilibrio entre la relajación y la excitación, permiten que el alumno alcance un nivel óptimo de activación para la realización de las actividades posteriores.
– A. Auditiva. Gracias a las actividades de atención auditiva se activan las áreas responsables de los procesos que optimizan el aprendizaje por esta vía. Por ejemplo, utilizar tarjetas de atención auditiva.
– T. Táctil. Estas actividades son las más efectivas a nivel atencional, ya que estimulan las áreas más específicas del cerebro encargadas del control ejecutivo. Por ejemplo, dibujar sobre una superficie con el dedo.
El programa consiste en la realización de una rutina de ejercicios como los mencionados en diferentes momentos repartidos durante la jornada escolar en 3 sesiones de medio minuto. Por ejemplo, antes de empezar las clases, después del descanso del recreo, y después de la comida. Gracias a esto se logra que los siguientes 15 minutos sean de máxima atención.
Es importante la colaboración de las familias ya que debe realizarse una aplicación más en casa. Para garantizar el mantenimiento de las conexiones formadas durante el entrenamiento es necesario que se haga los fines de semana y durante los periodos vacacionales.
Qué recursos se necesitan para realizar el programa HERAT
Uno de los puntos fuertes del programa HERAT es que no se necesitan muchos materiales para poder llevarlo a cabo. En cuanto a los recursos humanos, será necesario la formación adecuada de profesores y familias mediante sesiones de formación y seminarios. En cuanto a recursos materiales, opcionalmente se podrá usar el ordenador, el proyector, un reproductor de música, una pizarra, o tarjetas de actividades si no se conocen ejercicios.
Será importante que se facilite a los padres los ejercicios, las tarjetas de actividades o cualquier material que se utilice con la correspondiente explicación demostrativa de cómo se lleva a cabo para poder realizar la actividad correctamente en los momentos que el niño no esté en horario escolar.